“Sí, lo hice, y todo está bien”. Notas sobre fotografía, cuerpo y poder. Por Stefanie Fock

A mitades de julio de 2015, esa foto circuló por la prensa y por diversas redes sociales. Es una de las representaciones visuales de la detención de Çilem Doğan, después de que ella disparara a su marido. Es, también, una representación del poder inherente en el acontecimiento fotográfico o, quizás, la visualización de las posibilidades de subvertir tal poder. Las tres personas en primer plano son actoras de la toma, y participan en ella negando su mirada a la cámara (así como a la persona detrás de ella). De ese modo, el aparato fotográfico -invisible en el resultado final- está presente en la imagen. Pero hay otro gesto con el que la detenida demuestra aún más que es consciente de su participación activa en la representación visual de ese momento de su vida: los pulgares levantados. Con sus pulgares parece estar diciendo “sí, tómame la foto”, y “sí, lo hice, y todo está bien”. Ella misma transforma el acontecimiento fotográfico en un momento de reconocimiento de sus acciones, deseando ser vista como transgresora de la ley (hecho representado por las esposas y las agentes de policía, quienes dan protagonismo a la detenida bajando sus cabezas).

Como si se la hubiera puesto a propósito para tal escenificación, la playera que lleva puesta subraya su firmeza corporal: “Querido pasado, gracias por todas las lecciones. Querido futuro, ¡estoy lista!” El pasado: resistir a los actos violentos de su marido. El futuro: la prisión. Para las fuerzas jurídicas, la foto contiene el potencial de ser usada con el fin de criminalizar a la detenida como asesina. La imagen figura como prueba de la falta de remordimiento tan destacada por la prensa que la reprodujo. No obstante, fue otra mirada la que dio fama a la foto y a Çilem Doğan.

ScreenshotCilemDogan

La mirada que llevó a la difusión de la imagen en las redes sociales fue una mirada resistente que vio en la fotografía de un arresto la visualización de la necesidad de autodefenderse ante la violencia de género, criminalizando así las actuales leyes como ilegítimas ante las situaciones de las supervivientes. Mis ojos enfrentaron la imagen en ese último sentido, mi cuerpo sintió una satisfacción que aún no se ha desvanecido. Si bien (o justo porque) envuelve dolor, tristeza y rabia, esa foto fortalece. Ha animado a mujeres a manifestarse en contra de la violencia basada en el género y las realidades del feminicidio en todo el mundo, y ha forzado a los medios de comunicación internacionales a problematizar la autodefensa (aunque de modo ambivalente y limitado a una supuesta situación excepcional de la violencia contra mujeres en Turquía). Además, la imagen anima a entender la fotografía en términos políticos, una comprensión reclamada por la artista y teórica Ariella Azoulay (2010-1, 2010-2) con el fin de acabar con la idea de que una fotografía posee un solo punto de vista, estable y soberano.

La visualización de la detención de Çilem Doğan, como cualquier acontecimiento fotográfico, fue un encuentro de varias personas protagonistas. “Incluso si unx de estxs protagonistas – habitualmente la fotógrafa/o – goza de una posición privilegiada y es la/el responsable de poner los límites de la fotografía, ella/él no determina sola/o lo que será inscrito en el marco y lo que será reconstruido de él en relación con la situación fotografiada” (Azoulay, 2010-1, p. 12).

Reformulando ligeramente las palabras de Azoulay (2010-2), el uso que se le ha dado a la imagen que elegí como mi foto del 2015, facilita enfocar ese acontecimiento fotográfico en su posibilidad de criminalizar las leyes actuales como herramientas ilegítimas del Estado ante la situación de las supervivientes de la violencia de género.

Screen Shot 2016-03-14 at 12.26.46 PM

img_0504b

Stefanie Fock: Investigadora visual autónoma de origen alemán con ocho años de vida en el Estado español, donde lleva el proyecto El Género como Collage y trabaja en aprendizaje colaborativo en los ámbitos de la fotografía y la investigación visual con el colectivo Nómadas Visuales. Habiendo encontrado en la cámara y la pluma sus herramientas de expresión y supervivencia, arde porque se desnaturalicen las re-presentaciones de género en la teoría y la práctica, con el fin de crear miradas resistentes y contra-representaciones llenas de posibilidades para crear nuevos imaginarios.

http://stefaniefock.wordpress.com

Referencias bibliográficas
Azoulay, A. (2010-1). What is a photograph? What is photography? Philosophy of Photography, 1(1), 9-13.
Azoulay, A. (2010-2). What is photography. http://cargocollective.com/AriellaAzoulay/What-is-photography

About La que Arde

Somos una revista vigilante. Compartimos con nuestras lectoras contenido de interés público. Dialogamos sobre formas de construir una sociedad más justa para las mujeres y niñas.

Check Also

La sagrada relación con la vida en” Solo un poco aquí” de María Ospina. Por Ana Laura Santamaría

“Kati inclina el cuello, alza las orejas y afina el oído como siempre hace para …

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

La que Arde