Persiste inacción de Gozadera ante agresiones sexuales pese a pronunciamento de feministas

Como plataforma mediática del pronunciamiento feminista del 24 de junio del 2016 en respuesta a las agresiones sexuales ocurridas durante la Fiesta Vulvatucada en Punto Gozadera, La que Arde comparte a las firmantes del mismo su opinión editorial sobre el curso de los acontecimientos:

1. Punto Gozadera ha omitido responder públicamente a la exigencia que en redes sociales hicieron este 24 de junio 162 feministas: prohibir la entrada a Norma Anaya, en su calidad de agresora sexual, a las instalaciones de este restaurante-bar. Esta exigencia se compartió directamente en la Asamblea que se celebró el pasado 26 de junio en sus instalaciones.

Del mismo modo, a 24 días de haber recibido en su correo la primera denuncia de abuso sexual en su espacio, Punto Gozadera no ha dado a conocer de manera pública una sola acción concreta que haya implementado para evitar más agresiones sexuales al interior de su espacio.

El mensaje que a nuestro parecer transmite este silencio es que Norma Anaya, y cualquier otra agresora sexual, siguen teniendo cabida en Punto Gozadera, con lo cual este negocio exhibe una clara irresponsabilidad respecto de los ataques sexuales que pueda sufrir una mujer en sus instalaciones.

De este modo, Punto Gozadera es un lugar en el que se vulneran gravemente los principios de sociabilidad feminista, por lo que no es factible considerarlo un “espacio seguro” o “feminista”.

2. En el mismo sentido, la colectiva Vulvatucada sigue omitiendo pronunciarse públicamente sobre las acciones concretas que tomará en relación con las 2 agresiones sexuales perpetradas por Norma Anaya, así como con la revictimización ejercida por otra de sus integrantes. De igual manera, ha omitido dar respuesta al requerimiento que hicieron 162 feministas en el sentido de brindarle apoyo a una de ellas para desarticular su tendencia a la violencia machista.

3. Respecto de la respuesta de la Asamblea del #24A al pronunciamiento colectivo, agradecemos que se haya incluido en el orden del día del 26 de junio el tema de las agresiones sexuales cometidas en La Gozadera, así como la revictimización que les siguió. Asimismo, quedamos pendientes de los resultados que se den en la Asamblea Extraordinaria a la que convocaron para dialogar sobre la construcción colectiva de formas de justicia feminista.

En relación con la invitación que nos extienden algunas compañeras a participar en la próxima Asamblea Extraordinaria, nos gustaría sensibilizar a la comunidad sobre lo siguiente:

Sabemos que muchas compañeras logran dimensionar el desgaste emocional y psicológico que ha implicado para Bertha estar al centro de esta problemática. Sin lugar a dudas esto nos ha resultado consternante a todas como feministas, sin embargo, nos gustaría hacer énfasis en algo quizá no tan evidente: al ser hermana y cuñada de Bertha, las integrantes de La que Arde nos hemos desgastado emocional y psicológicamente tanto como ella durante el proceso. Somos La que Arde, sí, pero también somos mujeres, y la manada feminista más íntima y cercana de Bertha. En ese sentido, todas y cada una de las violencias que ha recibido, nos han afectado en la misma medida que a ella.

Porque somos feministas, nos embarcamos en una batalla frente a la revictimización emprendida por varias en contra de Bertha y frente al silencio expectante que prevaleció al inicio por parte del resto, como lo habríamos hecho en el caso de cualquier otra feminista denunciante que se encontrara en su situación. Fue así que, además de responder a las agresiones de las revictimizadoras en la página Fiesta Vulvatucada, elaboramos un exahustivo expediente que difundimos sobre el caso y, finalmente, redactamos un pronunciamiento que suscribieron 162 feministas para demandar ciertas acciones concretas al respecto por parte de organismos que consideramos clave en el proceso.

Ahora llegó nuestro tiempo de sanación y auto cuidado. Y vamos a dedicarlo a eso: a sanar. Lo que resulte del proceso de denuncia y visibilización que contribuimos a detonar mano a mano con Bertha interpela a la comunidad feminista entera, y no con exclusividad a nosotras, que hasta ahora hemos aportado todo lo que nuestra salud emocional nos ha permitido para facilitar el proceso de reflexión colectiva. El 2 de junio las agredidas fueron Bertha y Yazmín*. Mañana podrían serlo Martha, Victoria o Mónica.

Agradecemos a las firmantes su compromiso con este proceso colectivo y su contribución para visibilizar esta problemática. Al concluir nuestro proceso de sanación, continuaremos con la labor como medio de comunicación digital feminista.

*Nombre ficticio