Ecatepec a 30 de noviembre de 2016
Soy Carmen Zamora Villedas. Vivo en Ecatepec, el municipio del Estado de México con las más alarmantes cifras de Feminicidios.
El día de ayer fue puesto en libertad mi agresor Claudio Baruch Alarcón Muñoz, quien se encontraba preso en el Reclusorio de Chiconautla en Ecatepec Estado de México, con causa penal 02/2016 por el delito de violación con la modificante de agravada por ser mi cónyuge. El 24 de agosto del 2016 el Juez Primero de Distrito, Aurelio Damián Magaña, le concedió un amparo con número 596/2016.
El Cuarto Colegiado Penal de Toluca reafirmó el amparo con la revisión 292/2016, que se interpuso el 7 de septiembre del 2016. Humberto Venancio Pineda y Darío Contreras Reyes sentenciaron a favor del amparo, después de que Humberto Venancio Pineda expresara que “la perspectiva de género no es cosa de mujeres”.
Así fue como el 29 de noviembre de 2016 mi violador y feminicida en potencia, Claudio Baruch Alarcón Muñoz, fue puesto en libertad sin que hasta la fecha se me haya notificado.
Es uno de los costos que hasta ahora he pagado por ser mujer en un Estado que viola mi derecho de acceso a la justicia.
La sentencia de la revisión confirma la reposición del proceso, conlleva a reconocer que la autoridad cometió errores y por eso es necesario reponer el procedimiento.
Los errores que ha cometido la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, alargar el procedimiento y no saber cómo va a resolver el Juez Penal son todas formas en que el Estado mexicano me está revictimizando.
El resultado de este proceso lleno de irregularidades fue que Claudio Baruch Alarcón Muñoz fue liberado a consecuencia de una mala integración del expediente y de la falta de interés del Ministerio Público adscrito al Juzgado Penal de primera instancia, el Lic. Jorge Hernandez Frausto.
Es del conocimiento de las defensoras de derechos humanos y de las mismas autoridades que cuando los agresores son puestos en libertad van tras la vida de las mujeres que nos atrevimos a denunciarlos. Por ello hago del conocimiento público el temor con el que voy a vivir a partir de este momento.
La Fundación Carmen Zamora hace responsables a las autoridades del Estado de México y a Claudio Baruch Alarcón Muñoz, su pareja y familiares, de lo que pudiera pasarle a nuestra compañera y a sus hijas.
No permitiremos que se convierta en una estadística más en el Estado de México, en donde se respira la impunidad gracias a las instituciones patriarcales.